1. Japoneses famosos en el mundo
Las siguientes descripciones se refieren a los personajes que aparecen en las fotos de las páginas 124 y 125 del Katsudou.
津田梅子 (つだうめこ)
Pionera de la educación de la mujer en Japón. A principios de la era Meiji, concretamente en el año 1871, el Gobierno japonés vio la importancia de la educación de la mujer para la modernización del país, y la envió a estudiar a Estados Unidos a la edad de seis años junto con otras cuatro niñas. Hasta entonces, sólo los varones recibían educación formal, mientras que a las mujeres se les enseñaba únicamente a leer y escribir y las normas de comportamiento. En Estados Unidos, además de inglés, estudió materias como literatura inglesa, francés, latín, ciencias naturales, psicología y arte, y a su regreso ejerció la docencia en colegios femeninos. Ayudó a elevar el nivel educativo-cultural de la mujer japonesa inaugurando en el año 1900 la primera universidad femenina en Japón.
湯川秀樹 (ゆかわひでき)
Primer japonés en recibir el Premio Nobel. En 1935, publicó su tesis doctoral “Sobre la interacción de las partículas elementales”, donde expuso su teoría de la existencia de los mesones. Tras el descubrimiento del pi-mesón o pion por parte del físico británico Cecil Powell en 1947, que demostraba la veracidad de su teoría, recibió el Premio Nobel de Física en 1949, siendo el primer japonés en recibir dicho galardón. Según parece, de pequeño hablaba poco y no llamaba mucho la atención. Tras licenciarse por la Universidad de Kioto, fue profesor en dicha institución y en la Universidad de Osaka, donde se dice que recibía duras críticas de sus superiores por no conseguir resultados dignos de destacar en su investigación. No obstante, posteriormente llegó a ser docente en la Universidad de Columbia y a mantener una estrecha amistad con Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer.
黒澤明 (くろさわあきら)
Uno de los 20 asiáticos más influyentes del siglo XX. En el año 1999, la edición asiática de la revista norteamericana “Time” lo eligió como uno de “Los 20 asiáticos más influyentes del siglo XX”. Muchos son los productores de cine nacionales e internacionales que han declarado públicamente que han sido influenciados por su estilo de hacer cine. Algunos cogían ideas de sus películas, otros imitaban su técnica o su manera de hacer los cortes. Comenzó su carrera cinematográfica a la edad de 26 años y dirigió 31 películas. Era conocido por ser un director muy exigente y dictatorial, que no hacía concesiones de ningún tipo y por la fuerza e intensidad de sus tomas. Fue muy valorado internacionalmente, recibiendo numerosos premios. En 1950, se le otorgó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia por la película “Rashoomon”; en 1952, recibió el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Berlín por “Ikiru” (Vivir); en 1954, el León de Plata en el Festival de Venecia por “Shichinin no Samurai” (Los siete samuráis); en 1975, el Primer Premio del Festival de Moscú y el Premio a la Mejor Película en Lengua no Inglesa de la Academia de Hollywood por “Dersu Uzala” (El cazador), entre otros. En Japón, se le conoce como “el Kurosawa del mundo” por ser un director de cine japonés internacionalmente reconocido, como lo demuestran películas dirigidas más tarde como “Kagemusha” (La sombra del guerrero), producida por George Lucas y Francis Ford Coppola en 1980; “Ran” (Caos), una co-producción franco-japonesa de 1985, o “Yume” (Sueños), producida en 1990 por Steven Spielberg.
岡本太郎 (おかもとたろう)
El arte es una explosión. Es famosa su 太陽の塔(たいようのとう) o Torre del Sol, símbolo representativo de la Expo 70 de Osaka. Según parece, su afición a la pintura empezó en su infancia. Posteriormente, mientras estudiaba filosofía y otras materias en la Universidad de La Sorbona, se preguntaba cuál era su motivación para pintar, hasta que conoció la obra de Picasso y le impactó tanto que decidió ponerse como objetivo superar al pintor español. Tras su regreso a Japón, tuvo la oportunidad de contemplar la cerámica de la era Joomon en el Museo Nacional y también quedó impresionado. A raíz de esta experiencia, se puso como meta dar a conocer a la gente el valor artístico de estos objetos. No solo pintaba y escribía, sino que también participaba en programas de variedades de la televisión. En su obra se refleja su vida libre y apasionada, y dejó para la posteridad la famosa frase “El arte es una explosión”.
黒柳徹子 (くろやなぎてつこ)
Totto-chan, la niña junto a la ventana. Empezó su carrera como actriz con el deseo de poder leer bien cuentos infantiles a sus hijos cuando fuera madre. Desde entonces, y durante 50 años, su vida ha estado íntimamente ligada a la televisión. En su programa 徹子の部屋(てつこのへや) o “La habitación de Tetsuko”, que se viene emitiendo de forma ininterrumpida desde 1976, la presentadora entrevista a personas de diversos ámbitos sociales y profesionales, de los que es capaz de dejar al descubierto su verdadera personalidad y carácter gracias a su sagacidad y hábil manejo de la conversación. Le encantan los niños y los animales, y es embajadora de UNICEF. En 1981, publicó su autobiografía bajo el título 窓ぎわのトットちゃん(まどぎわのトットちゃん), o “Totto-chan, la niña junto a la ventana”, donde habla de su infancia. El libro se ha convertido en un éxito de ventas con lectores de casi todas las edades.
村上春樹 (むらかみはるき)
Premio 2009 de la Orden de la Artes y de las Letras de España. Dicen que de pequeño no le gustaban las novelas japonesas y leía muchas novelas de autores estadounidenses. Le gustaban sobre todo F. Scott Fitzgerald y Raymond Carver, de los cuales ha publicado sendas traducciones. Su estilo peculiar, influido por la literatura norteamericana, ha cautivado a los lectores y desde 1980 ha venido recibiendo diversos premios literarios en Japón. Las obras de su primera época son un fiel reflejo de la vida urbana actual, donde se puede apreciar una falta de interés por la sociedad y una personalidad introvertida.
Sin embargo, el Gran Terremoto de Hanshin-Awaji y el atentado con gas sarín del metro de Tokio en 1995 le impactaron de tal manera que empezó a publicar obras con una temática más social. Sus novelas han sido traducidas a muchos idiomas y gente de todo el mundo lee sus obras. Ha recibido diversos premios literarios a nivel internacional, entre los que se encuentran el Premio de la Orden de las Artes y de las Letras de España en 2009 y el XXIII Premio Internacional de Cataluña en 2011.
山下泰裕 (やましたやすひろ)
El judoka más fuerte de la historia. En los ocho años que transcurrieron entre un torneo amistoso ruso-japonés celebrado en 1977 en el que participó y su retirada en 1985 a la edad de 28 años, logró el récord de 203 victorias consecutivas. Más aún, nunca perdió contra un luchador extranjero. Consiguió la medalla de oro en los campeonatos mundiales de 1979, 1981 y 1983, así como en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Su fuerza le valió el sobrenombre de “El judoka más fuerte de la historia”. Al parecer, de pequeño era más bien débil, pero para cuando empezó a ir al colegio ya era bastante corpulento y solía ganar en las peleas. Empezó a practicar judo en primaria, y cuentan que en secundaria escribió en un ensayo: “En el futuro, me gustaría participar en los Juegos Olímpicos y escuchar el himno nacional mientras se iza la bandera de Japón en el mástil central. Además, desearía poder trabajar en algo que me permita dar a conocer al mundo las maravillas del judo”. Siguió practicando judo en bachillerato, en la universidad y durante los estudios de posgrado, e hizo realidad ese sueño que albergaba desde pequeño. Desde que se retiró como profesional debido a una lesión, se dedica a promocionar la práctica del judo dentro y fuera del país, y a entrenar a jóvenes promesas de este arte marcial.
五嶋みどり (ごとうみどり)
El prodigio de Tanglewood. Su madre también era violinista y empezó a enseñarle a tocar ese instrumento con apenas tres años. A los seis años, dio su primer concierto. A la edad de 10, entró en el prestigioso conservatorio Juilliard Pre-College de Nueva York, y un año después debutó como invitada sorpresa en un concierto de la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Tres años después, participó como solista en el famoso Festival de Tanglewood junto con la Orquesta Sinfónica de Boston, donde sufrió el percance de romper una cuerda del violín hasta en dos ocasiones y tuvo que utilizar tres violines para poder terminar el concierto. Como se puede apreciar, demostró su prodigioso talento desde muy temprana edad, pero no se quedó ahí. Estudió psicología tanto a nivel de grado como de máster y en la actualidad compagina sus conciertos por todo el mundo con diversas actividades sociales por medio de la música. Fuera de Japón se la conoce simplemente como Midori.
2. Escribir nuestra historia personal
Antiguamente, las biografías solían ser sobre personajes importantes que habían dejado su impronta en la historia, pero últimamente cada vez es más común ver historias de gente normal y corriente escritas por ellos mismos. En el caso de Japón, en los años 80 empezó a ponerse de moda escribir autobiografías entre aquellos que, habiendo llevado el peso de la reconstrucción del país, empezaban a disfrutar de su jubilación. La idea era transmitir a las generaciones futuras las experiencias vividas durante la Segunda Guerra Mundial y los años de la posguerra, y utilizándolas como tema de aprendizaje para toda la vida, evitar que cayeran en el olvido. Estas autobiografías se pueden encontrar en diversos formatos, desde libros publicados por grandes editoriales y con gran cantidad de lectores, hasta simples documentos impresos que se reparten entre amigos y conocidos, pasando por pequeñas ediciones caseras costeadas por uno mismo. Con la irrupción de internet, ahora es posible escribir historias personales de forma cómoda y sencilla, y llegar a muchísimos lectores sin necesidad de recurrir a la edición impresa. Ciertamente, que cada vez somos más los que pensamos que no solo la gente importante tiene algo especial que contar, sino que la vida de todos y cada uno de nosotros tiene su sentido y significado.
3. たしか・・・ですね。
Para expresar que no tenemos absoluta certeza sobre el contenido de una información pero que estamos bastante seguros de ello, se añade el adverbio たしか.
たしか オリンピックで 金メダルを とった人です。
Si no me equivoco, es el que consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
たしか アメリカに 住んでいます。
Si no me equivoco, vive en Estados Unidos.
Si queremos que nuestro interlocutor confirme dicha información, añadimos ね al final de la frase.
たしか スペイン語にも ほんやくされていますね。
Si no me equivoco, también está traducido al español, ¿no?
たしか 有名な じょゆうと 結婚しましたね。
Si no recuerdo mal, se casó con una actriz famosa, ¿no?