Guía de lectura: La dependienta

¿Cuánto tiempo tenemos para leer este libro?

5 semanas. Desde el anuncio del punto de partida (8 de febrero) al punto de encuentro, que será el 15 de marzo

Si sos de leer de manera regular o leés cuando querés (sin tiempos estipulados) podés ignorar el diario de lectura

En cambio, si esta es tu primera novela en mucho tiempo, por esta vez te propongo que nos organicemos para no quedarnos en el camino.

Sugiero la siguiente distribución de páginas por semana:
Paginación del libro físico:Paginación del libro digital:
Del martes 8/02 al lunes 14/02: págs. 9-31

Del martes 15/02 al lunes 21/02: págs. 31-62

Del martes 22/02 al lunes 28/02: págs. 62-88

Del martes 01/03 al lunes 07/03: págs. 88- 126

Del martes 10/03 al lunes 14/03: págs. 126-162
Del martes 8/02 al lunes 14/02: p. 3-15

Del martes 15/02 al lunes 21/02: p. 15-34

Del martes 22/02 al lunes 28/02: p. 34-50

Del martes 01/03 al lunes 07/03: p. 50-74

Del martes 10/03 al lunes 14/03: p. 74-96

La dependienta es un libro con capítulos sin numeración. Mientras leía me hizo pensar que son más bien momentos. Así que aproveché y le fui poniendo títulos a esos momentos:

  • págs. 9-14: Alineando los onigiri
  • págs. 14-20: ¿Por qué no lo entiendes, Keiko?
  • págs. 21-28: Smile Mart
  • págs. 28-31: Un engranaje de la sociedad
  • págs. 31-40: Mi repertorio de emociones
  • págs. 41-48: ¡No me digas que sigues trabajando por horas!
  • págs. 49-62: El jefe y un nuevo empleado
  • págs. 62-66: Visitando a la hermana
  • págs. 66-67: Un extraño cliente
  • págs. 67-81: La renuncia de Shiraha
  • págs. 81-88: Una incómoda barbacoa
  • págs. 88-90: Una herramienta «útil»
  • págs. 90-100: Shiraha aparece de nuevo
  • págs. 100-108: En el restaurante
  • págs. 108-114: El huésped
  • págs. 114-117: Un trato sin retribución
  • págs. 117-123: La revelación
  • págs. 123-126: Verduras cocidas y arroz blanco
  • págs. 126-130: Una desagradable disonancia
  • págs. 130-135: El sermoneo
  • págs. 136-141: Zapatos rojos
  • págs. 142-144: El último día
  • págs. 144-147: Contemplando el cielo
  • págs. 147-153: La carga genética
  • págs. 154-162: La voz de la tienda

Si seguís este diario de lectura, te propongo que me cuentes cuál de todos esos momentos te llamó más la atención. Para eso he escrito alguna pregunta o consigna para que anotes, si querés, y luego compartas tu opinión en el punto de encuentro o en el formulario de impresiones.

Semana 1: págs. 9-31 

En esta primera semana nos adentramos en la vida de Keiko, la protagonista de la historia. Parece que es una incomprendida… 

Desde que nos cuenta sobre su infancia y adolescencia ella intenta comprender su entorno y la relación con las personas. Me gustaría detenerme en ese momento, en el que ella relata sobre su pasado.

En la página 19 ella nos cuenta: 

Me limitaba a imitar a los demás y a obedecer órdenes, pero dejé de actuar por mi cuenta.

 ¿Qué situaciones ocurrieron para que Keiko decida dejar de actuar por su cuenta? ¿Te ha pasado algo similar?

Clave de lectura: La situación con el pájaro muerto, la de los compañeros que se peleaban y la de la maestra fueron un llamado de atención para los padres de Keiko. Para no causar problemas a sus padres ni a su entorno, ella decide hablar lo justo y necesario. 

Semana 2: págs. 31-62

Durante esta semana nos enfocaremos en el ámbito laboral de Keiko, la konbini. Ella está atenta a todo el entorno de la tienda, desde las luces de las máquinas hasta el tiempo meteorológico. En estas páginas podemos ver los vínculos con sus compañeros de trabajo y cuando va a visitar a sus amigas, como también la relación laboral con su actual jefe. 

Mientras Keiko interactúa con sus colegas y amigas, ¿Qué se espera de ella? ¿De qué manera responde a esas expectativas? 

Clave de lectura: En un primer lugar, Keiko analiza todas las facciones y actitudes de su entorno. En el trabajo va «absorbiendo» cosas de otres. Se espera que ella tenga conductas acordes a su edad, como por ejemplo, comprar zapatos adecuados. Ese acto es apreciado por una compañera de trabajo, ya que construye cierta afinidad con ella. En la konbini, cuando se hablaba de  la falta de personal, Keiko también copia esa indignación y sorpresa para congeniar con sus pares, aunque en su interior solo se sienta algo contrariada. En un segundo lugar, frente a la pregunta por parte de una amiga sobre su precariedad laboral, Keiko responde mintiendo, por así decir, por consejo de su hermana, brindando una respuesta imprecisa.